Copérnico

Astrónomo Polaco nacido en Thorn. Su verdadero nombre era Miklas Koppernigk. Estudió matemática, astronomía, medicina y derecho canónico, en su patria y en Italia. Fue consumado humanista, y su actitud ante los problemas astronómicos fue predominantemente teórica. Sus pesadas tareas administrativas, políticas y religiosas (era canónigo de la catedral de Frauenburg) no le impidieron ocuparse de la teoría heliocéntrica, propuesta en la antigüedad clásica por Aristarco y Filolao. En 1530 circuló su manuscrito titulado Pequeño comentario, en el que exponía una nueva teoría acerca de la estructura del sistema solar, teoría que contradecía a la entonces aceptada (el sistema geocéntrico de Tolomeo).

En 1543 se imprimió De revolutionibus orbium coelestium; Copérnico la vio impresa estando ya en su lecho de muerte. La obra llevaba una dedicatoria al Papa Paulo III y un prefacio anónimo que presentaba a la nueva teoría como una mera conjetura sin pretensiones de verdad objetiva; esta advertencia no evitó que, años después, la obra de Copérnico fuese colocada en el Index de los libros prohibidos.

Según la teoría heliocéntrica de Copérnico, el Sol está inmóvil en el centro del mundo, y en torno a él giran todos los planetas. Más allá de los pla­netas había un espacio vacío inmenso, y en los confines del universo estaba situada la esfera de las estrellas fijas. Copérnico postulaba que la Tierra y todos los cuerpos celestes eran esféricos, y que también el universo lo era; postulaba, además (y en esto seguía fielmente la tradición), que todos los movimientos eran circulares y uniformes. Explicaba el movimiento de las estrellas por la rotación de la Tierra en tomo a su eje.